Por Dionisio Guerra
Del sitio Web oficial de PRISMA
Yumé es una palabra japonesa que significa sueño y prácticamente describe el sueño como la experiencia onírica, aquella en la que todas las cosas son posibles y de las que, si estamos dormidos, nos cuesta salir. Esa realidad adulterada que pierde toda composición lógica, pero donde todo encuentra su propio sentido.
Yumé también es el nombre con el que la compañía suiza de danza contemporánea Beaver Dam Company bautizó al espectáculo de video danza que fue seleccionado y compartido virtualmente, de forma gratuita y durante 48 horas, luego que este 16 octubre culminaran las presentaciones en sala y espacios abiertos de la edición 10 de PRISMA-Festival Internacional de Danza Contemporánea de Panamá.
Esta experiencia a través de video, que nos remonta a la versión anterior del festival, obligada como estuvo a desplegarse en el mundo digital por las razones que conocemos, nos muestra cómo incluso en los escenarios paralelos la danza sigue encontrando su sentido. Es fácil involucrarse con esta obra que toma lo bello del lenguaje de la danza y lo acompaña con códigos audiovisuales como la narración cronológica, para presentarnos una propuesta completa, que funciona más allá del contexto.
La pieza, inspirada en cuentos y películas animadas japonesas, recurre a la fábula para mostrarnos el recorrido de la protagonista por mundos fantásticos y su interacción con distintos seres y situaciones. Eso, potenciado por los valores y habilidades de la danza, nos presenta un espectáculo sublime, llamativo y sorprendente a los ojos de cualquier espectador.
Desde el inicio de la obra, el tono jocoso y los movimientos burlescos nos marcan un tono, que a medida que transcurre va cambiando y se hace más sombrío y complejo; sin que perdamos el hilo de la narración.
Cuatro sombras que acompañan a una joven en una aventura fabulosa y que a medida que avanzan van remendando los lazos que los unen y construyendo nuevos, que les permiten crecer y superar las adversidades, permanecer unidas.
Yumé es una obra pensada para niños y adultos. La coreografía está a cargo de Edouard Hue y es interpretada por Yurié Tsugawa, como la heroína, y Louise Bille, Alfredo Gottardi, Rafaël Sauzet y Angélique Spiliopoulos, como las sombras. La música es de Jonathan Soucasse.
FICHA TÉCNICA